Ranas, topos, tortugas y patos
Ya he andado este sendero de la
Laguna de El Padul muchas veces, pero es que es un lujo poder ir a un
sitio así a las 12 y media y volver con hora de comer.
Nada más que por ver estas vistas ya merece la pena ir, pero hoy el viaje me iba a deparar agradables sorpresas…
Ver patos allí es lo más normal
del mundo, de hecho es lo único que había visto hasta ahora, pero
pillarlos en vuelo y con una silueta de reactor arriba es un puntazo.
En uno de los miradores alguien
gritó ¡Una tortuga!. Solo se veía a simple vista la de la izquierda,
pegando al agua. Incluso acercando con el zoom de la cámara, por el
visor de la nikon seguía viendo solo una tortuga. No fue hasta revelar
los raw que aprecié que camufladas en el tronco había unas cuantas más.
Este pequeño topo me hubiera
pasado completamente desapercibido si no me hubieran advertido de su
presencia, no acababa de salir de su madriguera y permaneció escasos
segundos a la vista
Sin embargo las dos ranas
permanecieron impasibles hasta que las fotografié desde todos los
ángulos y acercándome hasta menos de un metro. Esta, que era bastante
más grande, debía ser el macho.
O quizá no, a lo mejor es este
el macho, en la mayoría de las especies el macho tiene los colores más
llamativos. Ni idea. El caso es que como no se ponía de frente forcé
tanto la postura que se me cayeron las gafas de sol del bolsillo y tuve
que volver casi desde el coche. De todas formas compensa el pequeño
incidente ante la productiva jornada fotográfica. ¡Ah! y llegué a tiempo
a comer a casa de los suegros.